Por las noches salia a la terraza a ver las luces de la ciudad que dormía y en aquel tiempo me acompañaba un gato en la oscuridad de mis dias.
Siempre tuve la creencia que los gatos eligen para compartir sus vidas a la gente que los deja ser libres, eran solo suposiciones mias, pero aquel gato que me acompañaba, me transmitía tal energía, que podía quedarme un tiempo largo a su lado mirando el cielo sin miedos, viendo resplandecer en sus pupilas la clara luz que iluminaba la soledad en aquellos tiempos tan difíciles y lejanos .
DEDICATORIA: A mi hermana Silvia, por su amor a los michitos.